Que la
motivación sea positiva nos hace responsables de nuestro propio itinerario en
la vida. El acercamiento es un paso voluntario, con una motivación subyacente,
y hacia un objetivo en el horizonte. Hay esperanza.
El alejamiento
es la huída, se llega a la supervivencia a través del miedo. Nos quedamos con lo que nos dejan, y sólo a
veces eso es lo que de verdad queremos, muy pocas veces.
Suele resultarnos
más fácil saber qué no queremos, porque en pocas ocasiones nos permitimos
preguntarnos qué es lo que realmente
deseamos.
¿Te has
preguntado qué habría en tu lista de “Cosas que realmente quiero”?
No hay comentarios:
Publicar un comentario