Hoy hace un día radiante, y antes de salir a pasear he desempolvado el protector solar para la cara y me lo he aplicado.
Al rato, cuando caminaba por el precioso parque de la Dehesa, una ráfaga de airecito tibio me ha rozado la cara, y una sensación de felicidad “ boba” me ha inundado de repente, ¿de donde ha venido?
Me alegro de que te sintieras feliz con tan poquito. Yo soy de las que piensan que la felicidad está en esas pequeñas cosas...
ResponderEliminarTe felicito Julia.
Un abrazo.
Gracias Towanda. Espero que las gestiones y las vacaciones hayan ido bien. Un abrazo.
ResponderEliminarSi es lo que digo yo, que no hay nada como el paro para disfrutar de la vida. La foto que has colgado lo dice todo. besos.
ResponderEliminarNo te creas, que a veces me cuesta un poco permitirme disfrutarlo, pero ahí estoy, haciendo un esfuercito...Besos
ResponderEliminarHablas de esas pequeñas cosas... Te entiendo perfectamente, o creo hacerlo (a lo mejor no me he enterado de nada). Últimamente mi interior lucha continuamente, no se si rendirme a la vulgaridad o a la sencillez de esas cosas que nadie comprende, me decantaría por los segundo, pero estoy harto de luchar contra todos.
ResponderEliminarUn abrazo y ¡viva el protector solar!
Claro que te has enterado. La sencillez de las pequeñas cosas...Para mí lo difícil es tener la paz suficiente como para poder percibirlas (yo, con mi monomanía de la paz interior,jeje).
ResponderEliminarNo te rindas a la vulgaridad, porfa. Yo diría "mas vale poco, pero escogido", no sé si vas por ahí.
un abrazo
Jajajaja y amiga es que son esas pequeñas cosas "bobas" las que llenan los días de nuestra vida de felicidad, un besazo.
ResponderEliminarXaquelina,que nos encontremos con muchas de esas ¿no?
ResponderEliminarbesos