martes, 18 de octubre de 2011

¿Somos cocoones?

Dice E. Tolle que “el secreto de la vida está en morir antes de morir y descubrir que no hay muerte.
Cuando nos damos cuenta de que no somos ni nuestro equipo de fútbol ni nuestro puesto de trabajo, ni nuestra nacionalidad, ni nuestro coche.
Cuando reconocemos que ni nuestro lugar de residencia ni nuestra ropa hablan de quien en realidad está dentro de nosotros
Cuando aceptamos que ni siquiera nuestras creencias, nuestra educación o nuestros conocimientos son nuestra esencia última.
 Cuando llegamos a entender que somos algo más y dejamos atrás todo el miedo a perder lo que creíamos ser, entonces es como si muriéramos en lo superficial, como si nos quitáramos la cáscara y comprendiéramos que somos otra cosa, mucho más allá de todo eso. ¿Cómo llamarlo? Energía pura, consciencia pura…
Esta idea me recuerda a aquella película, Cocoon en la que seres de otro planeta usaban una especie de trajes de carne y hueso para poder interactuar con los humanos, aunque su verdadera naturaleza era una luz intensa.  Algo así debemos ser nosotros, y solo  podemos reconocer esa naturaleza cuando nos despojamos de ese traje.

Dice Tolle que no hace falta morir de verdad para llegar a conocer en nosotros mismos esa esencia, pero por si no lo conseguimos, nos consuela diciendo  a mas tardar lo sabrás cuando sientas que la muerte se acerca”.

En fin, que de momento, seguiremos intentandolo

6 comentarios:

  1. Las cosas que nos dice E. Tolle me maravillan, y algunas me producen escalofríos. Hablar de la muerte siempre es difícil. Vemos el cadáver impresionados: esa persona ya no está y queda la cáscara ahí, como tirada, el traje de Cocoon, como tú dices con esa metáfora tan bonita. Y a la persona ya no la volvemos a ver.

    Yo no voy a dudar, pero por mucho que nos digan unos y otros la muerte es un gran misterio. A mi me sirve ahora para darle más vida a mi vida. Es mi espuela y el fondo donde me abismo, me hermana con todo lo vivo y desarrolla mi capacidad de compasión.

    Las cosas que nos dices tú, Julia, en este post me alegran y también me maravillan: librarnos de nuestros roles, creencias e incluso nuestros conocimientos debe ser fantástico, debe ser la libertad.

    Gracias Julia por hablar de lo que siempre es difícil porque resulta un poco espeluznante, por recordarnos a Tolle, de ojillos traviesos, y por darnos esperanza e iluminar nuestra capacidad de libertad con luz del siglo XXI, ja, ja, aunque sea a veces de 2013.

    ResponderEliminar
  2. Gracias a ti, "unyoguien4caminos", por andar por aquí y dejar tu parecer.
    Sabes que siempre se agradecen los comentarios, y más cuando enriquecen el blog aportando vivencias, emociones, y reflexiones tan interesantes.
    Espero que esta ocasión no sea la última.

    ResponderEliminar
  3. Tolle un gran maestro espiritual, a pesar de que no esta dentro de ninguna religion,
    interesante post.
    feliz fin de semana.
    un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Esa parte me la se, lo que no logró es encontrar la cremallera de mi traje de carne... Y son muy pocos los que la han encontrado antes del fatal día.

    ResponderEliminar
  5. Ricardo, a mi precisamente es quizá lo que mas me convence de él, que no está dentro de ninguna religión, y sin embargo ha entendido la esencia de todas ¿no te parece?
    feliz semana, ya que para el fin de semana llego ya tarde...

    ResponderEliminar
  6. PK1976, es verdad que son muy pocos los que consiguen traspasar ese umbral en vida, pero cuando uno practica relajación, o meditación, llega a vislumbrar, aunque sea como una leve ráfaga de viento, a qué se están refiriendo los "iluminados" cuando hablan del Ser, el YoSoy, la Unidad, o como se quiera llamar...Luego esa comprensión se escapa, pero al menos sabes que el camino va por ahí.

    ResponderEliminar