
El caso es que cuando estoy en el futuro, no estoy presente, y cuando no estoy presente, las cosas del presente se me desmandan, y así, mientras mis manos colocan las llaves en la puerta de casa, yo estoy en 2013, y claro, desde tan lejos, ¿cómo me voy a acordar de quitarlas de la puerta después de cerrar?
Mi amiga B., que también viaja a través de agujeros negros y aparece en otras dimensiones como yo, colocó una vez su móvil en el lavavajillas. Yo hago cosas menos graciosas, pero igual de descerebradas.
¡Presencia!, Presencia es lo que me hace falta, me digo, y tiro de mis pies que están flotando como un manojo de globos en el cielo azul…
¡Presencia en el presente!
A veces me gustaría viajar en el tiempo, aunque no tengo claro si al futuro o al pasado.
ResponderEliminarEstaría bien poder hacerlo por elección, sin perder de vista que lo único de verdad existe es el presente... ¿no?
ResponderEliminarMadre mía, Julia, ¿ande andarás?... Vente al presente nena, ¡que tú vales mucho!.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.
¡Ay Towanda! Me he reído con tu comentario. Me ha recordado a aquel programa "Quién sabe dónde" y su versión chistosa "andepollaestás"...
ResponderEliminarOtro fuerte beso para ti.