sábado, 28 de enero de 2012

¡Viene Frank Kinslow!

Ya os hablé hace unas semanas del Dr. Frank Kinslow y su libro La curación cuántica, ¿lo recordáis? Bueno, pues viene a Madrid los días 23, 24 y 25 de marzo para impartir un taller sobre su método Quantum Entrainment.


Os dejo aquí  el enlace con la información sobre el taller. http://www.curacion-cuantica.es/
Hay  muchos videos en youtube sobre su técnica, pero no están traducidos al español, así que os pongo este resumen de su anterior curso en España, que fue en Barcelona (empezad en el minuto 3:12)


sábado, 21 de enero de 2012

Quinta idea irracional de Albert Ellis

Espero no estar siendo muy pesada con Las 11 ideas irracionales de Albert Ellis  intento dosificarlas como veis .

Hoy toca pues la quinta idea irracional, que dice así:
La infelicidad está producida por causas externas y nosotros no podemos controlarla.
La lógica de esta afirmación es apabullante para la mayoría de la gente.Cuando intentas rebatirlo, la primera réplica (que todo el mundo considera imbatible) es la siguiente:
- Si se te muere un ser querido, eso es un acontecimiento exterior y no me digas que  no te produce la infelicidad -
Pues sí, lo digo. Lo que produce la infelicidad o la tristeza son los pensamientos que nos surgen a raíz de la pérdida de ese ser querido, pero no el hecho de la muerte en sí.

 Si el propio hecho de la muerte produjera una emoción, ésta sería la misma para todos los seres humanos, independientemente de su nacionalidad o religión, y es bien sabido que en realidad no es así (los parias de la India viven la muerte con alegría pues es el fin del sufrimiento de sus ser queridos).
Es precisamente lo que decía Epicteto de Frigia en la frase de la semana que tenemos esta semana: “Lo que inquieta al hombre no son las cosas, sino  las opiniones acerca de las cosas”

Tengo una vivencia personal que me dejó muy claro este concepto hace más de 20 años, os la cuento:
Yo tenía un buen amigo. Nos veíamos poco, quizá cada dos o tres meses, pero hablábamos por teléfono bastante asiduamente. Tenía una mente clara y sensata y yo, que la tenía bastante menos (clara y sensata),  solía apoyarme en sus consejos. Fue él quien me pasó precisamente unas sobadas fotocopias de las 11 ideas irracionales de Ellis.
Un verano me fui a Chile con una beca durante 6 semanas, y durante ese tiempo no hablamos, pero no por falta de ganas, sino de dinero, aunque a menudo me decía “le tengo que contar esto a Uge”, o “este paisaje le gustaría a Uge”...
En cuanto llegué a Madrid le llamé para cotillearle todo. Me dijeron que había fallecido a la semana de irme yo. Oír eso y ponerme a llorar como una Magdalena fue inmediato.
Días después caí en la cuenta de que yo había empezado a estar triste desde que conocía la noticia, no desde que la noticia se había producido.
Tuve que sacar varias conclusiones, la primera es que tengo menos percepción extrasensorial que una gallina, la segunda es que eran mis pensamientos sobre la injusticia de su muerte y la pérdida de su amistad lo que me ponía a mi tan mal.

 No digo que no sea natural estar triste cuando perdemos a un ser querido, pero es bueno saber desde donde nos llegan las tortas. Se controlan mejor.

viernes, 13 de enero de 2012

¿Pinchazo o pellizco?

A veces entro en una disquisición estúpida y torturante:
Veo a mi padre que aún camina de aquí para allá, pero que apenas recuerda quién es, qué fue de su vida, o su lengua materna,  y a menudo estos pensamientos se enlazan con el recuerdo de una anciana tía de mi madre que, con una mente límpida y sensata vive en una silla de ruedas desde hace 20 años. Y a partir de ahí me pongo a comparar qué es mejor y qué prefiero, y dejo que esta discusión interna me lacere y me enerve.
Es el mismo tipo de zozobra que, de estudiante me producía oír esas historias  que nunca he sabido si eran ciertas, de agresiones en las que te daban a elegir si preferías “pinchazo o pellizco”.
Entonces me hago la pregunta mágica: ¿PARA QUÉ?
 ¿Qué objeto tiene mortificarse así? ¿Para qué me sirve? ¿Por qué oscuras razones me angustio con semejantes idioteces? ¿A qué sádicos dioses estoy haciendo ofrenda con mis sufrimientos?
Y caigo en la cuenta de que no hay obligación de elegir, que es un conflicto estúpido que no me aporta nada, que no crea, no construye,  no alecciona, y mucho menos asegura que el futuro vaya a ser el que yo pudiera elegir.

viernes, 6 de enero de 2012

Cuarta idea irracional de Albert Ellis: “Esto es lo que hay”

Sigo con la serie de comentarios dedicados a las ideas irracionales de Albert Ellis. Os recuerdo que la 4ª idea errónea es algo así:

Es terrible que las cosas no salgan tal y como quisiéramos que salieran

Básicamente, la cosa es como sigue: “Esto es lo que hay”. Que viene a decir que no hay razón alguna para esperar que no lo sea, por mucho que no coincida con nuestros gustos.
¿Que se ha estropeado el metro y te has tenido que bajar y coger un bus, y llegar media hora tarde? Pues si, es un trastorno, es incómodo, es una faena, pero no es terrible, y no recuperas el tiempo perdido por mucho que te quejes, te indignes y se lo cuentes a todo el mundo. Esto es lo que hay.
Te puedes pasar el resto del día mosqueada con la compañía metropolitana, o simplemente disculparte allá donde llegaste tarde y no volver a acordarte del asunto
Que el trastorno no marque tu vida para el resto del día solo depende de la capacidad de aceptación de esta Verdad Universal: “Las cosas son como son”
"Apretados" de Betto Villacis

Hay un segundo error implícito en este enunciado, y es que lo de Terribilizar no nos beneficia nada.
Hay que intentar ser un poco más limpios con  el lenguaje, y no me refiero a no decir “palabrotas”, hablo por ejemplo  de no usar términos como “horrible”  para calificar el hecho de que se te haya mojado el pelo con la lluvia.
 Desgraciadamente, en nuestro mundo hay muchas otras cosas que merecerían el calificativo de “horrible” con todos los honores (como que cada 3 segundos muere un niño por hambre).
 Reservemos los términos para usarlos en su debida proporción, y no carguemos nuestro lenguaje con catastrofismos insanos.
 

domingo, 1 de enero de 2012

Para 2012:


Que el silencio interior nos permita oir la voz de nuestro corazón.
Que el ánimo de  buscadores y buscadoras siga impregnando el mundo y contagiándose cada vez más.
Que la consciencia de los seres humanos siga multiplicándose e inundando nuestro planeta.
Que la paz y el amor incondicional restituyan en el Universo todo lo que la ignorancia y el egoísmo de los humanos ha destruído.