viernes, 12 de octubre de 2012

Síntomas a nuestro favor

A veces no nos interesa vencer determinados síntomas. No somos conscientes de ello, pero de alguna manera esos síntomas están colaborando con nosotros para la consecución de un objetivo determinado. Un dolor de cabeza a tiempo puede ser una tabla de salvación para zafarnos de una actividad que no deseamos realizar, una lumbalgia puede evitarnos una situación laboral que nos asusta o que nos supera, un constipado puede liberarnos de besar y abrazar a quien no nos es agradable… y todo ello sin necesidad de ofender a decepcionar a nadie.

Si somos observadores podemos aprender a conocernos nosotros mismos, tomando nota de qué evitamos o qué conseguimos con esos pequeños problemas físicos, y una vez conscientes de ello, nos será más fácil encontrar caminos alternativos para conseguir nuestros propósitos, caminos que no supongan un perjuicio para nosotros mismos

viernes, 5 de octubre de 2012

Un elogio del sufrimiento

Nuestra cultura desprecia el sufrimiento, huimos de él, como es lógico, pero cuando no podemos escapar nos sentimos doblemente desgraciados, por una parte por la propia razón del sufrimiento, y por otra, por la vergüenza de no haber sido capaces de apartarlo de nuestro camino.
Tendemos a pensar que nuestro fin último es la felicidad  y la diversión, y no conseguir esa diversión, esa vida sin sufrimiento nos hace sentirnos unos perdedores.
Sin embargo, el sufrimiento puede hacernos crecer y aprender, y a menudo ha sido un estímulo para la superación, lo cual no es algo que nos caracterice como perdedores.
Dice el Dr. Eugene Walker en su libro “Aprenda a relajarse”: El sufrimiento, si tiene un  propósito y los soportamos con fuerza es ennoblecedor. […] Una vida despreocupada puede ser muy buena,  pero las lecciones del sufrimiento nos proporcionan una personalidad con mucha más profundidad y calidad.
No estoy defendiendo actitudes victimistas, ni masoquistas, sino actitudes maduras que nos permitan avanzar hacia un mayor conocimiento de nuestras capacidades, de nuestras armas para salir a flote.

Ilustración "salir a flote",  por Cinta Arribas
http://cintarribas.blogspot.com.es/