domingo, 7 de abril de 2013

Tu viento favorable


Dice Nietszche “Quien tiene un porqué para vivir, encontrará casi siempre el cómo”. 


Tener un objetivo, una ilusión, o un proyecto, es el motor para vivir.  Sin una motivación la vida no tiene sentido, pero a veces sufrimos el espejismo de creer que nuestra vida agitada, nuestras prisas, y nuestra autoexigencia son nuestra motivación, y alimentamos el estrés como una forma de sentirnos vivos, valiosos, y necesarios.

Si nos permitimos abrir la mirada, tomar perspectiva de nuestra vida, mirando hacia el pasado y hacia el futuro, quizá podamos darnos cuenta de que más allá de nuestros pequeños éxitos y nuestras pequeñas miserias hay un porqué para cada uno de nosotros, hay una auténtica motivación que en algún momento se quedó enterrada entre obligaciones y prohibiciones, juicios sociales o familiares, miedos e inseguridades. 

Citando a Séneca diré que “no hay viento favorable para el que no sabe dónde va”.

Quizá merezca la pena esa mirada amplia, si ello nos permite  identificar nuestro puerto de destino: qué papel queremos tener en este  mundo, y de qué manera queremos desempeñarlo.