martes, 23 de noviembre de 2010

Cuestión de higiene mental

Estoy leyendo el archiconocido “usted puede sanar su vida” de Louise L.Hay.
               A mí,  estos títulos tan de vendedor de feria me tiran un poco para atrás, y pese a que he pasado por delante de él en numerosas ocasiones, nunca me había decidido a comprarlo, pero ahora que por fin ha caído en mis manos  (gracias a un préstamo), reconozco que me he dejado llevar por prejuicios, porque creo que tiene muchas ideas interesantes.  De hecho, leyendo el capítulo dedicado a la prosperidad, se me ha ocurrido que las mismas técnicas que se proponen para llevar una vida próspera,  se pueden aplicar a otras cosas que no sean el dinero, y en nuestro caso, al tiempo.
               A menudo, cuando me entero de algún evento interesante, un curso, una actividad, cualquier cosa que se sale de mi planning habitual, pienso -Buff, qué pena, no tengo tiempo-,  y descarto la idea o la propuesta.
              Siguiendo los dictados de L. Hay, voy a positivar el pensamiento, y en vez de decir  “No tengo tiempo” lo voy a sustituir por “Hay tiempo para todo”. Cuestión de higiene mental.
               De momento, me resulta menos estresante pensar lo segundo que lo primero, y al fin y al cabo, ¡me voy a quedar sin hacerlo igualmente!
                La verdad es que suena un poco penoso ¿no? Demasiado conformista. Pero voy a probar, no me cuesta nada, y como ya digo, de primeras me es menos dañino. Me entristece menos pensar que “hay tiempo para todo". Es como una ventana abierta, unos puntos suspensivos, en vez del portazo  rotundo y perpetuo del “no tengo tiempo”.

2 comentarios:

  1. Hola Julia. Muchas felicidades por tu blog.

    ¡Que envidia, sin tiempo para ti y haciendo un blog! Eso es disciplina, ilusión y capacidad.

    A Concha y a mi (aunque soy hombre, a veces tampoco tengo tiempo para mí, ya sabes que tenemos tendencia a distraernos con una mosca) nos gusta mucho tu sentido del humor, tu capacidad para la autocrítica cariñosa y la fuerza con que deseas lo que quieres.

    Que sea un largo blog y que lo podamos disfrutar todos.

    ResponderEliminar
  2. Fernando,
    No estaba muy puesta yo en protocolo bloguero cuando recibí tu comentario, y al no tener tu perfil no se me ocurrió contestar aquí mismo.
    Que no contestara no quiere decir que no lo agradeciera. Al contrario, lo agradecí muchísimo. Siempre son agradables los comentarios, pero sobretodo al principio, cuando no sabes si sólo te lees tú.
    Un abrazo

    ResponderEliminar