domingo, 1 de enero de 2012

Para 2012:


Que el silencio interior nos permita oir la voz de nuestro corazón.
Que el ánimo de  buscadores y buscadoras siga impregnando el mundo y contagiándose cada vez más.
Que la consciencia de los seres humanos siga multiplicándose e inundando nuestro planeta.
Que la paz y el amor incondicional restituyan en el Universo todo lo que la ignorancia y el egoísmo de los humanos ha destruído.


3 comentarios:

  1. Me encanta eso de "Que el silencio interior nos permita oir la voz de nuestro corazón" Y cuando me decían en el colegio que la tierra estaba achatada por los polos... nunca pensé que sería así, pero me encanta

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  2. Suscribo todo eso, Julia.
    Son deseos geniales, ojalá que se cumplan.
    Feliz año nuevo.

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  3. Gracias por esos deseos bondadosos y misericordiosos para este año 2012 que antiguos y modernos agoreros pretenden que sea el último.
    ¡Cuantos fines del mundo hemos vivido! ¡Cuánto nos gusta el fuego purificador!
    Hay dos opciones para purgar nuestra Sombra, como diría Jung, y la injusticia del mundo: el amor y el perdón; y el fuego purificador.
    Gracias Julia, como tú, yo también me quedo con la primera opción, aunque me doy cuenta de que no siempre, a veces yo también estoy con mi Sombra.
    Así que feliz año a todos: Que aprendamos a vivir con menos y ser más felices, que buena falta nos va a hacer.
    Un abrazo y gracias por tantas ideas que hay en este blog, tantas que casi no da tiempo a comentarlas.

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