viernes, 4 de noviembre de 2011

No resistirse

Soy muy friolera. Hasta hace solo un par de años, pasaba encogida desde el final del otoño hasta la primavera. 
      Arrebujándome en el abrigo, con la bufanda enroscada, los guantes enfundados y la espalda encorvada, caminaba con los brazos cruzados por delante de mí, cerrando cualquier posible resquicio por el que se colaran el viento y el frío. 
Pero se camina mal, se está incómodo en esa postura de defensa; el paso apresurado, los músculos tensos.
            Un día me di cuenta de que si en vez de contraerme contra el frío me relajaba ante él, y corregía la postura aflojando esa tensión,  la sensación de frío era mas soportable, era como si me atravesara y se fuera, no se quedaba dentro de mi.
            Cuando leí a E. Tolle (lo sé, lo sé, me estoy poniendo pesadita con Tolle...) comprendí perfectamente lo que quiere decir cuando habla de "no resistirse". 

      Eso que yo aprendí a hacer  es no resistirse, es  a la vez desafiar y rendirse, aunque parezca una incoherencia, ambas cosas pueden ser lo mismo cuando lo que estás haciendo es aceptar y mirar de frente una situación, sea el frío o algo mas complicado.

6 comentarios:

  1. Yo soy todo lo contrario; calor desde mayo hasta octubre... Es incómodo también y mucho.
    Soy calurosa, voy a decir en extemo. Sufro por no poder poner el aire acondicionado en el trabajo, donde abundan más personas... ejem!, como tú.

    Felicidades por volver, Julia.
    Un beso muy fuerte.

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  2. Towanda, ¡menos mal que en el espacio virtual no hay temperaturas!
    un abrazo

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  3. Yo aprendí hace mucho tiempo que resisitirse al frío, como tu relatas, solo conduce a contracturas musculares en la espalda y el cuello. Estoy de acuerdo contigo, es mejor desafiar al frío, aunque cueste.

    Un abrazo

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  4. Pk1976: Pues para mí ese descubrimiento ha sido como digo, bastante reciente, pero me sirve de mucho acordarme de ese cambio de postura para imitarlo frente a otro tipo de circunstancias que considero adversas. ¿lo has probado?

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  5. Desafiar y rendirse... Me encanta. Eso es.
    Esa es la clave de la victoria del pacifismo, de Gandhi, y creo que también de uno mismo.
    ¡Vaya tranquilidad! No hay que luchar, solo rendirse y relajarse.
    Con una condición: que sea una rendición activa. No se trata de encogerse, sino de estirarse, de permanecer en calma, de no asustarse, de entregarse.
    Gracias Julia, muy bonito.

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  6. Un yogui en Cuatro Caminos,
    Gracias a tí por entenderme.

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