miércoles, 23 de febrero de 2011

Es difícil estar bien cuando se está mal

Qué obviedad, diréis. Pero es así. Es más fácil ponerse mal cuando se está bien, que ponerse bien cuando se está mal.
 Con lo de estar mal me refiero a la ansiedad, y con lo de estar bien a la tranquilidad, claro. Yo con mi tema…
¿Por qué es esto?
Tiene su base fisiológica. (¡Cómo me gusta encontrarle base científica a las cosas! Me gusta porque puedo observarme a mi misma como a una rana diseccionada en una bandeja de laboratorio).
Pues la base fisiológica es que tenemos dos jefes en nuestro sistema nervioso, el sistema nervioso Parasimpático (SNP) y el sistema nervioso Simpático (SNS).
Normalmente el que debería regir es el (SNP), y solo en situaciones de peligro el que toma el mando es el SNS (si te va a atacar un león, el SNS te pone las pilas para que eches a correr).
 La cesión de poder desde el SNP al SNS es muy rápida, porque si te lo pensaras mucho el león te comería antes de que decidieras segregar adrenalina y quemar glucosa para poder hacer un buen sprint. Si embargo, el SNS es un poco mas remolón a la hora de ceder el trono: en la sangre se nos ha quedado el subidón de sustancias que han sido necesarias para escapar, y eso tarda en recuperarse.

Diréis que no os encontráis muchos leones habitualmente. Ya. Yo tampoco.
 Lo que pasa es que es cerebro no distingue si lo que te ataca es un león o la idea de un ERE en tu empresa, o la idea de que ese grano que te ha salido en la punta de la nariz es un cáncer terminal, o la idea de que si llegas tarde al Banco te cerrarán. Es así de crédulo, ya lo habíamos visto.
Así que, frente a estímulos falsos se dispara el SNS con la misma rapidez que si fueran reales. Y ahí estamos nosotros, disparando sin cesar el gatillo de los leones, y manteniéndonos en estado de alerta constantemente, sin dejar al cuerpo recuperarse del anterior sprint, para meterse ya con el siguiente.
Por eso es más fácil y rápido ponerse mal: Por una cuestión de supervivencia.

6 comentarios:

  1. A mi siempre me han gustado más los simpáticos, en todos los ámbitos de la vida ;-)

    ResponderEliminar
  2. Jajajaja me ha encantado tu entrada, ya entiendo porque a veces me cuesta tanto algunas cosas...ayayay pero bueno, somos así, ¿no? Un besazo.

    ResponderEliminar
  3. P.K.1976 Pudiendo elegir, mucho mejor los simpáticos, no cabe duda.

    ResponderEliminar
  4. Xaquelina, así somos, supervivientes imaginarios...
    Besos,

    ResponderEliminar
  5. ¡Qué bueno Julia! y la comparación del león con un ERE es perfecta, tal y como están las cosas, perfecta y más que perfecta.

    Llego tarde pero, aún así, vengo a visitarte y a felicitarte por el número de amiguitos que va creciendo, de lo que me alegro muchísimo. A ver si me "deslío" un poquito y tengo un poco más de tiempo para mí...jajajaja.

    Un beso guapa.

    ResponderEliminar
  6. Gracias Towanda, sobretodo porque veo que estás muy liada y aún así siempre sacas un ratito para los demás.Un abrazote

    ResponderEliminar