miércoles, 28 de diciembre de 2011

Quantum Entrainment

Siguiendo con la experiencia que os proponía hace unos días:
¿No es curioso que ese torrente de pensamientos que a veces resulta  irrefrenable se haga de rogar cuando lo esperas?
De verdad funciona. Lo estoy usando por las noches, cuando mi cabeza se suele desbocar, y cabalga cual caballo Takhi por las estepas mongolas, y resulta que la mente se adormece al cabo de tres o cuatro repeticiones.
El objetivo del ejercicio no era éste, claro, el objetivo es “saborear” ese estado que el autor llama conciencia pura aunque sea en milésimas de segundo. Pero a las 3:30 de la mañana, cuando uno está rendido de cansancio, parar el flujo incesante de ideas lo que hace es abrir las puertas al sueño. Bienvenido sea aún como efecto colateral.

El libro de Kinslow ofrece un par de ejercicios más, con grabaciones en mp3 que te puedes descargar de su página. http://www.quantumentrainment.com/downloads.html
Todas estas meditaciones están encaminadas a enseñarnos a manejar ese estado de conciencia pura que para el autor es el potente regenerador que todo lo cura.

Mecaniza una técnica que denomina Quantum Entrainment, y que utiliza con fines curativos, en los mismos términos que el Reiki, es decir, teniendo claro que no es el practicante de la técnica quien cura sino la energía universal, conciencia pura o energía de amor incondicional, como queramos llamarlo.

Es un  texto cortito, conciso y práctico, y las explicaciones son muy didácticas. Por ejemplo, explica la no existencia del tiempo de una forma mucho más clara que Eckhart Tolle, o al menos yo así lo he apreciado, ¡y sabéis que soy ”fan” de Eckhart! Vamos, que a mi me ha gustado.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Os propongo una experiencia

La extraigo del libro “La curación cuántica”, del Dr. Frank Kinslow.
En otra entrada os hablaré más de él, pero ahora me gustaría solo adelantaros este fragmento
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. A continuación, pon atención a tus pensamientos. Síguelos allá donde te lleven. Limítate a observarlos ir y venir. Tras haber hecho esto entre cinco y diez segundos, hazte a ti mismo esta pregunta y luego permanece muy atento para comprobar qué sucede justo después: “¿de dónde vendrá mi próximo pensamiento?”.

Os daré una pista: Pasa algo parecido a cuando para ayudar a una persona que tiene hipo le  instas apremiándole  “hipa, hipa ahora, ¡ahora!”. A veces funciona y el hipo se va.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Tercera idea irracional de Albert Ellis

Esto de intentar  explicar las ideas irracionales de Albert Ellis me está viniendo muy bien a mí, porque así me doy un repasito y predico con el ejemplo. Hoy toca la tercera idea, y me veo como “el maestro Ciruela”, que no sabía leer y puso escuela.
El pensamiento clasificado como Idea irracional nº 3 es éste:
"Algunas personas son malas, perversas y ruines, y de ellas debemos apartarnos para castigarlas”.
            A priori diría que es absolutamente cierto, lógico y racional, pero sabiendo que tengo que encontrarle la irracionalidad, haré un esfuercito.

Tengo una conocida  a la que considero ordinaria, chabacana, fresca, cotilla, hipócrita, egoísta, manipuladora, e inmoral, (no sé si habré dejado suficientemente claro  que no me cae bien) y me molesta que alguna de mis amigas también lo sea suya, así que tiendo a subrayar sus errores ante ellas para “abrirles los ojos”.
Pero tengo que reconocer que esta persona es muy popular, y que es apreciada por estas amigas y por otras personas. Es evidente que ven en ella cosas que yo no veo, y no ven otras que veo yo.
Parece ser  que no existe un “Juego de Medidas Internacional de la Bondad de las Personas”. ¿Por qué debería ser mi criterio más válido que el de los demás?
 No existe ninguna norma absoluta que diga lo que es correcto e incorrecto. Lo que en unos ámbitos puede ser educado, en otros puede no serlo. ¿Qué me decís de un sonoro eructo para celebrar los postres?
 También las normas morales pueden variar. En muchos países de Oriente no hay costumbre de decir “no”. Es más aceptado moralmente mentir que negar algo. ¿Son todos los habitantes de estos países por ello descalificables por mentirosos? Aquellos que nos enorgullecemos de no ser mentirosos seríamos probablemente rechazados por groseros, maleducados, o irrespetuosos.

Sicópatas aparte, en general, cuando alguien actúa “incorrectamente”, lo hace por desconocimiento, ignorancia, inconsciencia, falta de formación, o de educación.
Haced la prueba, analizar los actos de una persona que nos os caiga bien, y preguntaros si les mueve la intención de ofenderos o perjudicaros. La inmensa mayoría de las veces, aunque efectivamente hayamos llegado a resultar perjudicados, ese perjuicio ha sido mas bien una consecuencia de otras motivaciones y de la ignorancia de algo.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Y vamos con la segunda

Sigo con las 11 ideas irracionales de Albert Ellis, hoy toca la segunda:

Para considerarse uno mismo valioso se debe ser muy competente, suficiente y capaz de lograr cualquier cosa en todos los aspectos posibles

Bueno, está claro que es imposible ser perfecto en todo ¿hace falta explicarlo?, pero yo aún dirá más: es imposible ser perfecto en cualquier cosa. Ser perfecto es antinatural. Un mineral cristalizado puede llegar a ser perfecto (a veces tampoco), pero ¡desgraciadamente, está muerto!
cristal de aragonito
Los seres humanos no somos perfectos, en eso se basa la variabilidad de la especie, la evolución, la dinámica de la naturaleza. La perfección es estática.
Podemos admitir que somos mejores en algunas cosas y peores en otras, incluso podemos admitir ser excepcionales en uno o varios aspectos;  pero también es necesario admitir que somos mediocres o nefastos en otros, y no por ello peores personas o menos dignas de nuestro propio respeto.
Si nuestro objetivo es ser totalmente competentes en todo, entonces no conseguirlo será sinónimo de fracaso y por lo tanto producirá frustración y ansiedad.
La máxima exigencia no saca lo mejor de nosotros, la comprensión y el conocimiento de nuestros límites sí, y también el disfrutar de lo que hacemos poniendo los cinco sentidos en ello.

Thomas Edison

Si aún poniendo lo mejor de nosotros obtenemos resultados indeseados, éstos deberían servirnos para aprender de ellos.

Creo que era Thomas Edison el que, tras casi mil intentos fallidos de crear la lámpara incandescente decía: "No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de cómo no hacer una bombilla".  Ese sería el espíritu para encajar los errores.

Nuevamente la clave es AMARNOS tal como somos, incluyendo nuestras imperfecciones.